Monday, November 13, 2006

Instalación de una explotación de productos derivados del ñandú

Instalación de una explotación de productos derivados del ñandú (*)


Soledad López (**)



Debido a que la producción de ñandúes en forma semiintensiva y comercial en nuestro país es aún incipiente y experimental, lo que consecuentemente conlleva la escasa existencia de industrias procesadoras exportadoras y un mercado que ofrezca precios de referencia, podría decirse que la presente tesina está planteada en forma hipotética, pero sirve como precedente de un posible modelo de relaciones de costo / beneficio, por citar uno de los objetivos principales de un empresario inversor con visión a futuro. Aún así, y tomando los precios promedios recibidos por productores de la República del Uruguay, los análisis realizados en el presente estudio, demuestran que la actividad resulta atractiva, tanto desde el punto de vista de rentabilidad, como en la facilidad de manejo que presenta, siguiendo las pautas adecuadas de trabajo

Una de las dificultades actuales para promover e incentivar la producción para la posterior exportación de los productos derivados del ñandú, es la escala, ya que ésta debe ser la suficientemente adecuada, para garantizar envíos regulares de determinado tonelaje mensual, sea cual fuere el destino. Por otra parte, los mercados exigen la categoría de libre del mal de Newcastle, una grave enfermedad que afecta a las aves y de la cual nuestro país está libre. Un importantísimo mercado como la Unión Europea, en el cual la Argentina goza de una excelente reputación en cuanto a calidad de carnes, está dispuesto a probar el producto. Para ejemplificar la fuerte demanda existente, solo tres ciudades de Italia demandan cerca de 10.000 kilogramos de carne de ñandú por mes.

Para poder llegar con nuestros productos al extranjero, sería fundamental utilizar técnicas de marketing internacional, explotando como fortalezas, por ejemplo, las ventajas comparativas que poseemos, en cuanto a la producción pastoril. Por otra parte, la devaluación de nuestra moneda, hizo que los productos argentinos se hicieran mucho más competitivos en los mercados externos. Sería necesario también, demostrar e instaurar la idea de confiabilidad y consistencia de los productos y no caer en la decisión de querer vender todo lo que se produce, sino los cortes cárnicos y subproductos de mayor calidad.

Ante la nueva tendencia de consumir alimentos más sanos, de bajo tenor graso, puede deducirse un éxito promisorio para la carne de ñandú, debido a que según los especialistas, es una de las más sanas y gustosas de todas las aves, además de que existe una tendencia a regresar al consumo de carnes alternativas, a partir de la aparición del mal de la vaca loca en la CEE.

Una seria dificultad se presenta en el mercado interno, debido a que no existe una cultura de consumo lo suficientemente amplia y dispuesta a pagar un precio diferencial para este producto exótico.

La mayoría de los criaderos radicados en la Argentina, de los que se obtuvieron datos, no superan los 150 ejemplares y han decidido, en una primera etapa, difundir la actividad para poder comercializar ejemplares vivos como reproductores, de los cuales se obtiene un alto precio, aunque este tipo de mercado es reducido y probablemente se sature rápidamente.
Todos los productores consideran que los mercados externos son los de mayor interés y serían los que generarían la mayor rentabilidad y donde se lograría una fuente de ingresos más estable, por las relaciones contractuales que podrían lograrse y por la alta demanda insatisfecha a nivel internacional. Por otra parte, los actuales empresarios, desarrollan la actividad en forma complementaria que, por lo general, es de carácter tradicional.

Una alternativa podría ser la conformación de empresas asociativas, dedicadas al procesamiento de carne de ñandú e integrada por productores, quienes faenarían sus propias aves y a su vez podrían comprar producción de terceros. Un buen ejemplo de esta práctica de trabajo, lo representa la empresa Ñanduguay SRL, radicada en la cuidad de Paysandú, Uruguay.

Esta es una de las razones por la que se insiste en atraer inversores extranjeros, entre los cuales no deberían descartarse los de países limítrofes dedicados a la exportación de esta especie, con los cuales podrían conformarse bloques regionales estratégicos, de manera de sumar volumen de producción y compartir mercados.

En el análisis de rentabilidad, se considera que el empresario contaría con un predio de 10 hectáreas propias, con energía eléctrica, además de un medio de movilidad. Es por ello que ninguno de estos items, es tenido en cuenta en el detalle de inversiones.

Bajo un período de 10 años, a fines de los cuales se considera que se podría continuar con la actividad, se analizó la factibilidad del proyecto. Se calculó el Valor Neto Actualizado (VAN) de la inversión, tomando como tasa de descuento, el costo de oportunidad de invertir el dinero en un plazo fijo, a un interés del 3 % anual. En esas condiciones, el VAN es igual a $ 325.141 y la Tasa Interna de Retorno (TIR) es del 80%, con lo cual se confirma la excelente rentabilidad del proyecto


(*) Este trabajo corresponde a las conclusiones de la Tesina homónima de la autora, la cual fue expuesta para optar al Título de Licenciada en Gestión de Negocios Agroalimentarios, en la Universidad Tecnológica Nacional de Rosario, en Nov. de 2004 y cuyo Tutor fue el Ing. Agr., M. Sc. Juan Carlos Torchelli

(**) Lic. en Gestión de Negocios Agroalimentarios.
soledadlopez@citynet.net.ar

Friday, November 03, 2006

Perspectivas del mercado mundial y nacional de pieles de chinchillas

Perspectivas del mercado mundial y nacional de pieles de chinchilla

Soledad López (*)
La industria de la chinchilla presenta, a nivel mundial, una curva de crecimiento muy particular. Sus ascensos son largos y continuos y sus descensos, escasos y cortos. Para el año 2007 se presentará como el de mayor prosperidad para el productor de chinchillas. Hay muchas razones para explicar este fenómeno. Tal vez la más relevante, es que en una prenda confeccionada se utiliza un promedio de 100 pieles, lo cual quiere decir que la producción mundial actual de 450.000 pieles, sólo permite confeccionar 4.500 tapados por año para todo el planeta. A esto se le agrega que cada vez hay más población con mayor poder adquisitivo y que al mercado ya existente se sumaron como importantes consumidores Hong Kong, China y Rusia. Solamente en China han aparecido en el mercado consumidor 4.000.000 nuevos millonarios. Estos países, con una cultura totalmente diferente a la Occidental, son hoy ya los mayores consumidores de pieles de chinchillas y de la mayoría del resto de las pieles. Un mercado tan poderoso y grande, prevé un futuro todavía mejor que este brillante presente para la cría de chinchillas (Aleandri, 2006).
Esta situación mundial del mercado peletero, impacta directamente en nuestro país. Argentina se representa en los últimos años, como un creciente productor de pieles de chinchillas. En América Latina Argentina es el principal productor y mundialmente está posicionada en el tercer puesto, después de Estados Unidos y Alemania. En calidad ocupa el cuarto lugar.
En el 2004 los productores de chinchillas argentinos alcanzan el pico máximo de ventas al exterior, con más de 50.000 pieles exportadas y con otra gran cantidad de pieles vendidas en el mercado interno, que amplió considerablemente su demanda por el gran auge del turismo extranjero en nuestro país.
Los criadores argentinos tienen hoy una gran oportunidad, en función de la coyuntura general de nuestro país y del mundo. Un costo de producción bajo en pesos y una demanda creciente de pieles, con firme precios en dólares o euros. Producir una piel de chinchilla cuesta entre 13 y 17 pesos y puede obtenerse un precio de venta de entre 60 y 70 dólares.
Según estimaciones realizadas por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación -SAGPyA- existen aproximadamente 2500 productores en el país. El 35% de los mismos se localizan en la provincia de Santa Fe, en su gran mayoría con un plantel de entre 80 y 200 madres, es decir productores de pequeña y mediana escala.

Cabe resaltar, que ésta actividad tiene un efecto multiplicador como generador de empleo directo e indirecto. La mano de obra unipersonal y familiar puede ocuparse tanto en la cría, como en la adquisición de insumos y comercialización del producto final.
Por otra parte, la actividad es de gran importancia para el desarrollo local, regional y nacional, considerando que Argentina exporta hoy más de veinte mil pieles de chinchillas por año, aportando el 15% de las comercializadas mundialmente.
Los compradores internacionales viajan tres o cuatro veces por año a comprar la producción nacional. En los últimos años, inclusive, han comenzado a viajar al interior del país, especialmente a Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Bs. As.
Dadas éstas condiciones, se puede concluir que el mercado de pieles de chinchillas está atravesando un buen momento, tanto a nivel mundial como nacional. Existe una demanda externa con crecimiento sostenido y una interna con buenas perspectivas de desarrollo. Por lo tanto, la producción de estas pieles se presenta como una excelente alternativa, tanto para grandes como para pequeños y medianos productores que, en forma asociativa, comiencen a transitar el camino de la misma.

Licenciada en Gestión Negocios Agroalimentarios – Octubre de 2006
soledadlopez@citynet.net.ar